martes, 30 de abril de 2013

Cómo estimular el lenguaje del bebé?

Lo primero que debemos tener en cuenta al hablar del lenguaje es que éste pasa por todo un proceso, inicialmente el bebé sólo usará el llanto para manifestarse, así puede "decir" cómo se siente, o qué necesita, luego empezará con la emisión de sonidos (gorjeo-gggggg), de ahí pasará a la repetición de sílabas (balbuceo-babababa,tatata,papapa,mamamama) que darán pie a la formación de palabras (primeras palabras, que generalmente son: mamá, teta) que terminan formando composiciones a las que denominamos frases u oraciones, las cuales irán creciendo su estructura conforme vaya adquiriendo mayor vocabulario.

Todo este proceso de adquisición del lenguaje dura hasta los 6 años aproximadamente, algunos niños pueden culminarlo antes y otros pasada esta edad, debido a que cada niño tiene su propio ritmo de desarrollo, el cual debemos comprender y respetar, entonces, se debe evitar compararlo con otros niños. Ni siquiera entre hermanos el desarrollo es el mismo, es común escuchar “pero su hermanito(a) mayor habló rápido” o que por el contrario demoró más que el menor.

De acuerdo a los autores que hablan acerca de los “Periodos Críticos o Sensitivos”,  refieren que existe un momento que debemos aprovechar para estimular al niño en un tema específico porque es cuando se encuentra más apto para asimilarlo. En el caso del lenguaje este periodo se da entre los 12 y los 24 meses, lo cual concuerda con la etapa en la que el niño comienza a hacer mayor uso de su lenguaje.

Es entonces cuando debemos ofrecer al bebé los estímulos necesarios para desarrollar su lenguaje. Los recursos que se utilicen para este propósito serán diversos, entre éstos tenemos las canciones, los cuentos, los títeres, las tarjetas, los cubos de imágenes, entre otros. Sin embargo, el truco radica en la manera cómo hagamos uso de todos estos recursos.

A continuación les ofrecemos algunos juegos que podrá poner en práctica con su bebé haciendo uso de algunos de los recursos mencionados:

Canciones
Las canciones podrán usarse para dar inicio a una actividad como comer los alimentos, trabajar con las manos, ordenar, la hora del baño o la hora de dormir. También se pueden entonar cuando salen de paseo, visitan a alguien o mientras juegan.
Es un recurso muy rico que se puede aprovechar en distintas situaciones. Además ayudan a trabajar la atención del niño, desarrollar su percepción y discriminación auditiva, expresarse con libertad, así como jugar con la voz emitiendo tonos altos, bajos, graves, agudos, lentos y rápidos.
 
Cuentos
Los cuentos inicialmente estarán más lleno de imágenes que de palabras porque el objetivo es incrementar el vocabulario del niño a través de la descripción que le demos acerca de lo que ve. Poco a poco aparecerán frases cortas de dos o tres palabras que acompañan a la imagen que conforme va aumentando el texto ésta se va reduciendo.

Con los cuentos podemos acompañar actividades como la hora de comer o la hora de dormir, a través de ellos los niños aprenden acerca de los valores, trabajan la atención y concentración, reconocen diferentes personajes, incrementan su vocabulario, desarrollan su creatividad.
 

Títeres
Los títeres son para el niño un recurso muy significativo, porque le permite expresarse no sólo de forma oral sino también emocional, a través de los títeres el niño representa situaciones cotidianas y personajes, le permite jugar con su voz al darle vida a los títeres, socializa con las personas que se encuentran en su entorno.

Además de todo lo antes mencionado, los títeres también son un recurso que favorece el desarrollo del área emocional porque el niño llega a identificarse con un personaje a través del cual manifiesta sus emociones, ideas y deseos que cotidianamente no se atreve a decir.

Todos estos recursos, como se puede observar, no sólo favorecerán el desarrollo del lenguaje del bebé sino que logrará un desarrollo integral.

 

Los hábitos que adquiere tu niño a los 2 años

A partir de los 2 años, es importante que empieces a crear hábitos en tus niños. Los hábitos los puedes crear con rutinas y a través de tu ejemplo. No puedes pretender que tu niño lave sus manos antes de comer si en casa no lo hacen así. Recuerda que los niños imitan lo bueno y lo malo. Frecuentemente tenemos consultas de los padres, que quieren enseñar a sus niños a ordenar o a limpiar, pero a los 5 o 6 años, cuando sus niños se acostumbraron a dejar sus juguetes tirados y que sea el personal de servicio, los padres o los abuelos los encargados de recogerlos.
Lo que separa a un bebé de un niño es la autonomía, que aproximadamente a los 2 años empiezan a tener. Ya tienen un lenguaje que les permite manifestar incluso de manera sencilla lo que les agrada y lo que no, y entienden muy bien los mensajes de sus padres.
Los hábitos también pueden lograrse con canciones, o haciéndolo ver un juego. Es indispensable que repitas esto todos los días.
Si tu niño se enferma o viaja, es probable que debas volver a empezar de nuevo, debido a que está en el proceso de aprender.
A continuación te brindamos algunos hábitos que tu niño logrará a sus 2 años, si se dan las condiciones adecuadas:
  • Comida: Aprenderá a comer a la misma hora todos los días. Logrará sentarse en su silla, e intentará comer empleando la cuchara, sin tirar la comida, o ver televisión.
     
  • Aseo: Logrará lavar sus manos solo y secarlas antes y después de comer, luego de ir al baño, aprenderá a cepillar sus dientes.
     
  • Orden: Enséñale a no rodearse de juguetes, brindándole el que desea, y ayudándole a guardar (dale el ejemplo y luego le pides que lo haga solito). Si desea otro juguete, que guarde el que tenía y saque el nuevo. Y que cada cosa tiene su lugar.
     
  • Sueño: Ya desde antes del primer año es que debes acostumbrar a tu bebé a dormir a ciertas horas, para ello debes tener algunas condiciones como bajar todos los sonidos, televisión, radio, computadora, atenuar las luces, y seguir una rutina de baño. Evita jugar con él si despierta de madrugada.
     
  • Autonomía: A esta edad logra  coger la cuchara para empezar a comer, se desviste y viste solito, colabora cuando lo bañan, se lava las manos, cara y dientes sin dificultad.
     
  •  Socialización: Enséñale con tu ejemplo a decir "por favor" y "gracias", cuando necesite algo, que las cosas no se piden gritando, que se habla pero no se grita. También puedes emplear títeres, cuentos o aprovechar algún episodio en la Tv de sus personajes favoritos.
Consejos para los padres:
  • No usar el "no".
  • Animar a su niño.
  • Emplear frases como "tú puedes", "eres un campeón".
  • Ayudarlo y acompañarlo pero no hacer las cosas por él.
  • No subestimarlo ni sobreprotegerlo